martes, 30 de abril de 2013

Lectura Abril 3º y 4ºESO


APRENDER A RELAJARSE

Cómo relajarse y aprender a mantener la calma.

Aprender a relajarse se ha convertido en una habilidad necesaria para conseguir una vida plena y feliz. Con el ritmo de vida actual, cada vez es más frecuente que en determinados momentos nos mostremos impacientes. Perder el control de nuestra paciencia no solo nos daña a nosotros, sino que también a los que nos rodean. La impaciencia aumenta nuestro nivel de estrés e incluso puede causar daños físicos. También puede deteriorar nuestras relaciones.
Algunas personas ven a la gente impaciente como arrogante, insensible e impulsiva, los catalogan como si realizasen juicios rápidos y que tienen mal carácter.
Con estas características es difícil que se encuentren en las listas de ascensos en los puestos de liderazgo. No solo afecta a las relaciones laborales sino que incluso pueden mermar y afectar negativamente las relaciones personales fuera del ámbito laboral.
La persona paciente está más en contacto con los demás y es valorado más positivamente por sus superiores , incluso en su entorno social.
Signos de la impaciencia.
¿Cómo saber que estamos impacientes? Observaremos que presentamos uno o más de los siguientes síntomas:
  • respiración superficial ( respiraciones cortas)
  • tensión muscular
  • apretando la mano.
  • pies inquietos.
  • irritabilidad/ ira.
  • ansiedad/ nerviosismo.
  • corriendo ( siempre estamos apurados).
  • decisiones rápidas.

Causa de la impaciencia

Si encontramos síntomas de impaciencia, nuestro  paso a dar será buscar la causa que lo origina. En nuestro día a día encontramos situaciones, frases, personas que nos llevan a “entrar” en una fase de impaciencia, son los desencadenantes en ese momento, pero ¿son realmente la causa?
Reflexionemos sobre que cosas nos provocan impaciencia. Si tenemos dificultad para identificar los factores desencadenantes hagamos una pausa y repasemos, meditemos lo siguiente:
  • ¿Cuál fue la última vez que estuvimos impacientes? ¿qué provocó esa situación?¿ qué nos irritó?
  • Comentar nuestra impaciencia con familiares, amigos y compañeros, ellos nos pueden dar su punto de vista y en que momento nos mostramos impacientes.
  • Algunas personas se impacientan por factores físicos ( fatiga, hambre…) Observemos si esto nos ocurre a nosotros.
  • Anotar a modo de diario el momento en que nos sentimos impacientes. Escribir que situación estamos atravesando y frustración provoca el no conseguir  lo que esperábamos .
Identificar los factores desencadenantes ayuda porque nos obliga a examinar nuestras acciones y descubrir por qué hacemos lo que hacemos. Esto nos  llevará a diseñar estrategias para evitar ser impaciente.
Ya que muchos desencadenantes no los podemos evitar, entonces lo lógico es aprender a manejar la impaciencia.

Gestión de los síntomas de la impaciencia.

Si nos sentimos impacientes, intentemos salir de eso cuanto antes, para ello podemos seguir algunos pasos:
  • Respirar lenta y profundamente y cuente hasta 10, esto disminuye la frecuencia cardíaca, relaja tus músculos y emocionalmente te distancias del problema. Quizás necesitemos repetir esto varias veces.
  • La impaciencia conlleva que tengamos tensos nuestros músculos, intentemos ahora de forma consciente relajarnos, respiremos lenta y profundamente, relajemos los músculos desde los dedos hasta la cabeza.
  • Aprendamos a manejar nuestras emociones. Podemos optar por ser pacientes o no, la decisión está en nosotros.
  • Disminuyamos la velocidad, al hablar, al movernos.
  • Practicar la escucha activa y la escucha empática. Prestemos atención a los demás.
  • Nuestra impaciencia influye en los demás, podemos provocar más tensión , lo cual es improductivo.
  • Observar desde fuera nuestra impaciencia, y constatar que “ello” no nos aporta nada positivo.
  • Si nuestra impaciencia nos lleva a actuar con ira hacia los demás, empleemos técnicas de manejo de la ira.
  • Algunas personas se impacientan porque  son perfeccionistas, pero además de causas impaciencia, el perfeccionismo puede ralentizar la productividad y aumenta el estrés.
Fuente: 
http://www.devivencias.com/aprender-relajase

Lectura Abril 1º y 2º eso

En esta ocasión no es una lectura, os propongo un vídeo que ya conoceréis. Coméntalo y da tú opinión, busca información relevante y de interés con el tema que se propone.

sábado, 27 de abril de 2013

ASÍ QUEDARON LAS JORNADAS DEPORTIVAS 2013


Durante los dos días que han durado las Jornadas Deportivas se han invertido las costumbres en Domus. Las aulas han estado silenciosas, como descansando. Sin embargo, los patios se han llenado de emociones, sonidos deportivos y mucha vida.

Hemos disfrutado de competiciones de fútbol, baloncesto, vóley, ping-pong y béisbol  Este año hemos incorporado, con gran acogida, atletismo. Además, los alumnos han podido hacer talleres de Pilates, Tai-chi o exhibiciones de trial con bici y equilibrismo. Sin duda, han exprimido al máximo estos dos días.
Hemos concluido las Jornadas Deportivas con la entrega de premios. Han pasado volando, síntoma inequívoco de que las hemos disfrutado. Pero lo más importantes es que todos hemos recibido un premio en el que muchas veces no reparamos, quizás por ser algo más abstracto, pero valores como compañerismo, deporte en equipo, solidaridad, deportividad… es lo que nos queda al final. Y esa es la verdadera razón de estas jornadas.  
Por último, concluir agradeciendo la implicación de todos y todas en estas jornadas, gracias por participar y disfrutarlas.  Gracias por darnos más ganas de hacer las próximas.


Todos los resultados completos:


 








martes, 23 de abril de 2013

Lectura Abril 1º Bachillerato


El maratón de Boston, territorio de libertad y desafío

Es la carrera urbana más antigua del mundo

Fue escenario del desafío a las leyes que prohibían a las mujeres correr más de 3.000 metros


CARLOS ARRIBAS Madrid 16 ABR 2013 - 21:34 CET


El director del maratón intenta expulsar de la prueba a Katherine Switzer, a quien defiende su novio, durante la celebración de la carrera en 1967. / AP
No es nada complicado, todo lo contrario, cargar de significados sentimentales cualquier tradición, cualquier costumbre de años,sacudida repentinamente por una bomba, rota para siempre. Es, sobre todo, una forma conveniente y, a veces, artificial de subrayar la vileza, la brutalidad y el dolor, pero en el caso del maratón de Boston lo realmente complicado habría sido no encontrarlos.

Hasta 1972 se vetó la participación femenina por razones fisiológicas
Se puede expresar con grandilocuencia, como hizo Amby Burfoot, el ganador hace 45 años y perenne participante a quien las explosiones encontraron cuando se hallaba a 800 metros de la meta y dijo: “Para mí, el maratón no es otra cosa que el hecho de que Estados Unidos es un país de libertad y democracia… Forma parte de nuestra gran tradición democrática”. O se puede decir más sencillamente, con menos sentido patriótico o altisonante, pero el mensaje es el mismo, el maratón como territorio de libertad y orgullo. Y el valor del símbolo se multiplica incluso si en vez de maratón a secas se trata del de Boston, el padre de todos los maratones, el más antiguo del mundo. Se celebra ininterrumpidamente desde 1897 y siempre en el Día del Patriota, el tercer lunes de abril, y siempre con el mismo recorrido de 42,195 kilómetros lineales desde Hopkinton hasta Boylston Street en su confluencia con Copley Square.


Switzer, en una gala deportiva en Nueva York en 2011. / JASON KEMPIN (GETTY IMAGES)
Mucho más serio y formal que otros grandes maratones populares de multitudinaria participación como los de Nueva York, en noviembre, cuya última edición no pudo celebrarse por culpa de la tormenta Sandy, o Londres, el próximo domingo, el maratón de Boston, nacido al año siguiente de la invención de la carrera en los Juegos de Atenas, ha debido fijar marcas mínimas para manejar la ingente cola de solicitudes —hay listas de espera de años— y no sobrepasar una cifra máxima de 30.000 participantes.
El maratón es también desafío y reto, y si se habla de Boston, más aún. “El maratón simboliza la superación y la aceptación de desafíos. Esto [por las bombas] no va a frenar a nadie, al contrario, motivará a la gente para perseverar y mostrar que son mejores que eso”, dijo Shalane Flanagan, que es mujer y maratoniana, la mejor de Estados Unidos en estos momentos, poco después de terminar la carrera. Y cuando lo dice, cuando habla de superación, no habla solo de mera superación atlética, de la eterna lucha de la voluntad contra los límites que quiere fijar el organismo con esfuerzo y sacrificio, sino también de la propia lucha de la mujer para conseguir la igualdad. Hablando de Boston no podía ser de otra manera, pues fue en las calles de la tradicionalista y tan católica (irlandesa) capital de Nueva Inglaterra, donde la mujer demostró por primera vez la ridiculez de las teorías fisiológico-masculinas del momento. Estas establecían que el organismo femenino no era capaz de correr en competición más allá de milla y media, un tope de 3.000 metros.

Para disputar la prueba hay esperas de años; el límite son 30.000 atletas
La ruptura, el fin de la discriminación, llegó, inevitable, en los años sesenta, cuando los estudiantes universitarios llevaban flores en el pelo, fumaban marihuana tumbados en la hierba, protestaban contra la guerra de Vietnam y contra todas las leyes opresivas en general, y las mujeres contra todos los límites. Y también algunas por su derecho a correr como los hombres, entre los hombres, como Roberta Bobbi Gibb, quien en 1966 se puso unas bermudas y una sudadera con capucha de su hermano, se escondió en unos arbustos en la salida y sin que nadie se diera cuenta se mezcló con la masa de participantes (entonces unos centenares, todos hombres), una atleta clandestina que terminó la prueba en poco más de tres horas y entre los vítores de todos los jóvenes atletas maravillados. Meses antes, los organizadores de la carrera, un ente tradicional y tradicionalista, casi de aires aristocráticos, había rechazado su solicitud de inscripción señalándole que las mujeres no eran fisiológicamente capaces de correr esa distancia (se lo decían a ella, que durante dos años hizo entrenamientos de 40 kilómetros diarios) y que la federación de atletismo les prohibía intentarlo.
Al año siguiente, en vez de una mujer participaron y terminaron dos mujeres el maratón de Boston. Bobbi Gibb volvió a hacerlo clandestina, sin dorsal, pero Katherine Switzer intentó otra estrategia. En su solicitud de inscripción no especificó ni su sexo ni su nombre, solo sus iniciales K. V. Switzer. Le asignaron el dorsal 261 y orgullosa empezó a correr rodeada de un grupo de amigos. Cuando Jock Semple, el director de la carrera, la vio desde el autobús en el que supervisaba la prueba, se bajó e intentó echarla a empujones ante el delirio de los fotógrafos de prensa y la furia del novio de Switzer, quien con fuerza se lanzó contra Semple y lo tiró al suelo. Su chica terminó. “Aquel día cambió mi vida”, dijo Switzer, activista feminista desde entonces, “y también la del maratón”. Cinco años después, en 1972, Boston admitió su derrota y oficialmente a las mujeres. Y en 1984 el maratón femenino entró a formar parte de los Juegos Olímpicos.

domingo, 14 de abril de 2013

Equipos que presenta cada clase para las JORNADAS DEPORTIVAS

Aquí puedes ver el equipo que presenta cada clase y en cada deporte para las Jornadas.



Próximamente colgaré los horarios definitivos.

Ya están aquí las JORNADAS DEPORTIVAS

Para empezar los colores de las camisetas que cada clase debe llevar para que se les distinga en los partidos  y para dar más ambiente a las Jornadas.

1º ESO A --- ROJA
1º ESO B --- AZUL MARINO
2º ESO A --- AMARILLA
2º ESO B --- VERDE
3º ESO A --- NARANJA
3º ESO B --- BLANCA
4º ESO A --- NEGRA
4º ESO B --- AZUL CLARO 
1º BACA --- ROJA
1º BAHB --- AMARILLA

Una foto de un taller de las JJDD'11